La calibración del tacógrafo asegura que el dispositivo mida y registre con precisión los datos de conducción, incluyendo tiempos, velocidades y distancias. Este proceso implica verificar y ajustar el tacógrafo para cumplir con los estándares regulatorios.
Para los tacógrafos digitales, se requiere calibración cada 2 años para mantener el cumplimiento y la precisión. La calibración debe ser realizada por talleres de tacógrafos o centros de servicio certificados, que cuentan con el equipo y la experiencia necesarios para asegurar que el dispositivo cumpla con los estándares legales.